LUZ, CAMARA Y ACCION
Con un foco ilumina la escena, luego la captura en su cámara, permitiendo –por último- que los actores comiencen a interpretar su rol.
Tal es, ciertamente, la consigna que sigue un director de cine al tiempo de rodar un film.
Si se hiciera una comparación, podría decirse que cada uno lleva a cabo su película considerando que es en sí una fuente de energía (Luz), retenida en una apariencia física (cámara) e interpretando una experiencia (rol) que deberá contribuir a la sanación de todos los bloqueos, que pudiesen impedir la perfecta comunión de todas las Almas (actores) con el principio Creador (la Obra).
Cada vez que se interrumpe la energía de Vida, a causa de la tristeza, la soledad, la desesperanza e incluso los miedos; es como cuando el director a causa de algún error indica: -¡Corten!
La diferencia radica en que un técnico puede realizar el montaje de las escenas del film sin que el espectador note la tarea; por el contrario, las memorias de los hombres conservan las marcas de sus fallas, hasta el día en que comprueban que son sus propios guionistas –en consecuencia- los únicos capaces de corregir el error.
Graciela González (Khristael) 25/Febrero/ 2013
Vuelto a publicar: 15/Junio/2015
www.facebook.com/oasisdelalmakhristael
Tal es, ciertamente, la consigna que sigue un director de cine al tiempo de rodar un film.
Si se hiciera una comparación, podría decirse que cada uno lleva a cabo su película considerando que es en sí una fuente de energía (Luz), retenida en una apariencia física (cámara) e interpretando una experiencia (rol) que deberá contribuir a la sanación de todos los bloqueos, que pudiesen impedir la perfecta comunión de todas las Almas (actores) con el principio Creador (la Obra).
Cada vez que se interrumpe la energía de Vida, a causa de la tristeza, la soledad, la desesperanza e incluso los miedos; es como cuando el director a causa de algún error indica: -¡Corten!
La diferencia radica en que un técnico puede realizar el montaje de las escenas del film sin que el espectador note la tarea; por el contrario, las memorias de los hombres conservan las marcas de sus fallas, hasta el día en que comprueban que son sus propios guionistas –en consecuencia- los únicos capaces de corregir el error.
Graciela González (Khristael) 25/Febrero/ 2013
Vuelto a publicar: 15/Junio/2015
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