jueves, 11 de junio de 2015

Imágenes.

La imagen en el Tiempo.

El deseo es continuo porque forma parte del sistema relacionado con los apegos, de allí que las competencias de cualquier índole (como rivalidades y no como talentos) invitan al ego (yo, personalidad o el nombre que se le adjudique a quien se ha identificado con la imagen que tiene de sí) a que alimente los justificativos del por qué participar de constantes contiendas para salir ganador de su propia ilusión.
El deseo de competencia tiene tantas máscaras como hojas el árbol más frondoso, resultando tantas veces poco sencillo darnos cuenta del proceso.
Entre las muchas facetas, se compite por dinero, por la apariencia física, por ganar un juego, por los roles sociales, por tantas cosas que en definitiva siempre encubren el mismo sufrimiento que no es otro que el pavoroso miedo, casi al borde del terror, de perder la imagen ilusoria que nos hemos creado de nuestra finita realidad.
La ignorancia de la mente contrastando con la sabiduría que se aloja en la conciencia, termina por salir vencedora cuando persiste -sin descanso- en este error habitual y logra finalmente conducir al Alma al territorio de las memorias perdidas.
Graciela González (Khristael)
psiconumerosofia.blogspot.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario